¿Qué sucede cuándo una niña, adolescente, adulta, pobre, es violada y queda embarazada? ¿Qué sucede en Entre Ríos cuando una niña, adolescente, adulta, pobre, se embaraza pero la gestación pone en riesgo su vida? ¿Qué sucede cuando una mujer que reúne estas condiciones, no da con un profesional que quiera recomendar una Interrupción Legal del Embarazo (ILE)? Las niñas, adolescentes, adultas, pobres, mueren. Mueren porque se practican abortos inseguros. O quedan con graves problemas de salud, como aquel caso de 2011, cuando el Estado entrerriano no le garantizó el derecho al aborto por su embarazo de alto riesgo y la mujer fue obligada a una cesárea, luego de la cual tuvo un ACV y quedó con dificultades en el habla y para caminar. En el Ministerio de Salud de la provincia y sus diversas reparticiones no dan respuestas concretas. Cuando se indaga por las estadísticas, se pone en marcha una pesada y perezosa máquina para brindar información pública que la mayoría de las veces termina fallando en su objetivo. Sin embargo, la Mortalidad Materna y el subregistro de causas es un problema reconocido por algunos profesionales de la medicina e investigadores. El derecho a una ILE está garantizado por el Ministerio de Salud de la Nación, pero la provincia todavía no adhiere, no se sabe por qué. Mientras tanto, decenas de mujeres mueren por embarazos terminados en aborto en establecimientos oficiales y no oficiales, en domicilios particulares y lugares no determinados, porque el Estado no garantiza el derecho tal como lo recomendó la Corte Suprema de Justicia. Y eso, eso es violencia institucional.