Hay que ganarse los espacios

Por Arsenio Mendoza (*) El defensor general tiene a su cargo la conducción de todo lo que es la defensa pública y la representación de los ciudadanos, manda a los defensores que están por debajo suyo, actúa por ante el Superior Tribunal de Justicia y hasta puede hacerlo ante los tribunales inferiores; además, se relaciona en forma directa con el resto de los poderes del Estado en lo que hace a la defensa de todos los derechos de las personas.