El 11 de diciembre marcará el paso al ostracismo para un buen lote de dirigentes de la provincia. Tres legisladores provinciales, como Hugo Berthet, Carlos Garbelino y López, ya tendrían decidido dejar la política cuando cesen en sus mandatos. Jorge Busti hará actividades universitarias; Ana D´Angelo regresará a la fabricación de carteras pese a que su marido, asumirá como diputado provincial. De los legisladores nacionales en apuros, Gustavo Zavallo decidió volver, como empleado raso al área de tesorería del IAPV mientras que, Gustavo Cusinato analiza continuar en el Congreso Nacional pero ahora en una especie de asesoría. Por otro lado, José Carlos Halle, se meterá en el mundo de la contemplación filosófica, esperando los embates de Blanca Osuna; Juan Zacarías se pondrá el traje de docente y Sergio Varisco volverá a postergar su retorno a Tribunales. El senador provincial Raúl Taleb, por su parte, anhela correr a José Cáceres de la presidencia del PJ y también, retornar al ámbito diplomático. Para la mayoría de los derrotados la desaparición política es el futuro que los acecha y sobre todo, a quienes tienen raíces peronistas de color rebelde. Sin embargo, paradójicamente, uno de los más preocupados por estos días es un kirchnerista histórico desolado y rendido a su suerte.