Hagan sus juegos

En el remozado salón del Consejo General de Educación brotó la imagen viva del momento esperado por todo el espectro político entrerriano. La reforma de la Constitución de Entre Ríos está en marcha, después de 75 años de vigencia. Sin embargo, detrás de esa puesta en escena hay todo un entramado de acciones políticas, de movimientos y disidencias. Qué hacen, cómo piensan, de qué juegan algunos de los pilares de los distintos bloques será la materia decisiva para el resto del cuerpo y, en definitiva, para el resultado de la Convención. La reaparición de Augusto Alasino y sus diferencias internas, el desvelo de los radicales por dar una imagen de unidad, las tres fracciones de la Coalición Cívica y su inexplicable cercanía hacia el oficialismo son algunas de las circunstancias que minan el proceso reformista. Y la gran duda es qué tan resistente será la hegemonía bustista en la bancada del oficialismo. De ese licuado saldrá la letra constitucional que marcará por año el status institucional de esta provincia.