Qué nos pasó

No son buenos momentos para el periodismo y en especial en Entre Ríos. Las cosas han cambiado, los códigos del oficio o la profesión no son los mismos y muchos -quizás demasiados- han decidido tirar la toalla o están a punto de hacerlo. Los aprietes desde el poder –donde abundan los más papistas que el mismo Papa- existen para quienes no se encuadran en los lineamientos del oficialismo; los desplazamientos de periodistas críticos también; la censura es una realidad y la autocensura de muchos de esos trabajadores de prensa con pensamiento cuestionador es aún peor. Esto es lo que pasa; esto es lo que nos pasa, aunque suene doloroso, en el marco de estos 22 años que celebra ANÁLISIS.