En vez de un ramo de rosas, unas flores de papel

Tabaré Vásquez sabe que no hay pueblo en el planeta que ame a los orientales como los ama Gualeguaychú. Sabe que Gualeguaychú propuso a Paysandú como sede del Parlamento del Mercosur, un gesto sin par. Y que sólo una hermandad cultivada durante siglos podía salir airosa en esta encrucijada. Por eso, porque conoce lo mucho que ha prendido y sigue subyacente en Entre Ríos la siembra de José Artigas, no hay modo de que el presidente charrúa piense, siquiera, en no sentarse a la mesa con los inchalá de esta banda para mitigar la contaminación.