Versión impresa del semanario 07/06/2012

Hasta hace un tiempo me parecía un equívoco de la historia –uno de tantos- que el Día del Periodista coincidiera con la salida de La Gaceta de Buenos Aires. Es que desde muy chicos nos enseñan que el periodismo debe ser objetivo, aséptico, cristalino.

El ex funcionario municipal Eduardo Macri, su actual pareja y dos de sus hijos, se molestaron con la nota publicada por esta revista hace poco más de un mes y enviaron un total de 12 cartas documento a ANALISIS, donde reclaman, por supuesto “daño y perjuicio”, un total de 940.000 pesos, en concepto de resarcimiento económico, “a depositar en no más de 72 horas” -o sea, este viernes 8 de junio-, a la vez que anticiparon el inicio de un juicio civil millonario contra esta publicación. Este medio ratifica lo publicado y espera la presentación que decidan hacer los “damnificados” ante la justicia, para demostrar todo lo consignado en el artículo.

Cada 7 de junio aparece el mismo asunto, como un hueso duro al que se desentierra para aplicarle insuficientes dentelladas para, luego, enterrarlo una vez más por un año: cómo está la convivencia del gobierno con el periodismo.

El periodista y docente de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), Guillermo Alfieri, reflexionó acerca de la profesión en el Día del Periodista. Dijo que lo mejor de la carrera es que “te obliga a tener una formación permanente y un aprendizaje constante”. Asegura que el periodista debe tener presente que la información tiene que ser “correcta, precisa y concisa”. También habla de que el trabajo se “ha precarizado mucho y ha perdido el carácter de constituir un gremio, no sólo para discutir un buen convenio laboral sino también para otras cuestiones propias de la profesión”.

Las municipalidades entrerrianas ya están sintiendo los golpes de la disminución de la remesa de fondos coparticipables, que se vieron sensiblemente tocados cuando la Nación decidió que fondos de la Ley de Financiamiento Educativo vuelvan a ser afectados a su finalidad original. Durante 2011, como eso no ocurría, el dinero iba directo -coparticipación mediante- a las arcas comunales. Por eso el gobernador Sergio Urribarri pidió a los intendentes que cuiden las cajas. Los intendentes mostraron que no necesitan de ese consejo y ya están viendo cómo hacer frente al pago de sueldos, aguinaldos y obras que se encararon con un dinero que ahora no llegará. Las voces desesperadas de los intendentes se recogen en esta nota.

Hace menos de un mes, y mientras conversábamos en una reunión de periodistas sobre qué estrategia adoptar frente al acoso y los ataques disparatados a nuestra reputación desde toda plataforma por el aparato de comunicación oficial y paraoficial del gobierno, uno de mis colegas dijo: -Este 7 de junio no hay nada para festejar. También yo sentía el mismo gusto amargo entonces, y le di la razón.

Los mismos temas en la mayoría de los medios de comunicación. El mismo modo de contar la noticia. Las mismas personas u organismos consultados y la llamativa omisión de otras. La ausencia de respuesta a interrogantes básicos de la construcción periodística. Se repiten algunos quién, y se pierden muchos cómo, porqué y para qué pero –sobre todo- se desdibuja la problematización. Más que periodismo, muchos medios masivos parecen ser espacios de replique de algunas voces gubernamentales. Los rasgos resultan comunes a numerosos espacios de comunicación de nuestra región.

La Escuela secundaria Nº 77 Evita funciona en un galpón de la periferia de San Benito que antes oficiaba como polideportivo municipal, a pocos metros del edificio en construcción que se destinará para la institución. Las obras comenzaron en el 2010 y deberían haber acabado a principios de 2011, pero aún la empresa no las termina. Los adolescentes y docentes asisten diariamente a un establecimiento en el cual se estudia y trabaja en las peores condiciones.

La pelea entre campo y gobierno pareciera profundizarse, aunque en el oficialismo entrerriano se busca minimizar y hasta negar el tema. No pocos legisladores de la actual administración aparecen vinculados al agro y no ocultaron su malestar con las políticas instrumentadas desde el gobierno. Algunos productores que muestran su descontento también analizan el margen que tienen para la protesta, y advierten que las medidas que se adopten deben ser sólidas y razonables porque temen que la necesidad de fondos que padecen los estados provoquen choques peores. En este informe, algunas causas del descontento rural y algunas pistas del alerta en el gobierno por el riesgo de que los conflictos converjan.

¿Qué se hace en política? ¿Lo que se quiere? ¿Lo que se puede? ¿Lo que se debe? La imagen que la ciudadanía construye de un gobierno depende de las contestaciones que ella misma, y el propio gobierno, ofrezcan a tales interrogantes. El kirchnerismo, que suele apelar a la noción de “relaciones de fuerza” tanto para defender lo que hace como justificar lo que no hace, arrastra el problema de no explicar exactamente sus aspiraciones. Ambiguo, juega con las indefiniciones. Si un gobierno no anuncia lo que pretende, o lo esboza sólo a medias, y con ello impide a la sociedad conocer acabadamente de qué se trata, es imposible determinar si lo que no hace es la medida de sus limitaciones o el territorio de lo que no le interesa en absoluto.

“Enfrentar políticamente a Daniel Rossi no es tan difícil porque ya es un hombre mayor que atraviesa sus últimos años de política”, aseguró el presidente del IOSPER, Silvio Moreyra, a la hora de proyectar su hipotético futuro político cuando deje la titularidad de la obra social más importante de la provincia. Respecto al organismo que preside, dijo que la deuda del gobierno es de unos 25 millones de pesos pero que es manejable y explicó que el corte con la Femer tuvo que ver fundamentalmente con que no le pudieron dar solución al tema del plus. Brindó todos los números solicitados y dijo que el mayor gasto se va en medicamentos y en tratamientos oncológicos. Aclaró que el coseguro que paga el afiliado termina subsidiando el déficit y que tienen muchos amparos en contra, sobre todo por el tema discapacidad. Señaló finalmente que la aparatología, que se lleva casi el 20 por ciento de los recursos, sigue siendo uno de los grandes problemas del IOSPER.