Elegido por los dioses

Ismael Blanco la está rompiendo en el fútbol griego. En su primera campaña se quedó con el título de mejor jugador extranjero y además obtuvo el premio al máximo goleador de la temporada 2008. Enamorado del gol, cada vez que tiene la oportunidad infla los piolines y lleva alegría a los corazones de los hinchas atenienses. No por nada lo bautizaron