La sagrada familia

El juez federal de Paraná, Gustavo Zonis, logró importantes avances en la causa del Hospital Militar de esta capital, por el robo de bebés en la última dictadura. Sin embargo, nadie se explica por qué nunca citó a declarar al médico con rango militar, Ricardo Rizzo, a quien varios profesionales de esa época lo citaron como uno de los más activos en el nosocomio castrense, cuando declararon en el expediente. El médico -esposo de la vocal del Superior Tribunal de Justicia, Susana Medina- tuvo una particularidad por esos días: provenía de una familia con historia militar en Buenos Aires, su suegro era suboficial del Ejército Argentino y su concuñado fue jefe de Guardia del citado hospital en tiempos del horror. El ex soldado que declaró con identidad reservada en septiembre del año pasado, mencionando el rol de Rizzo y que tanta conmoción provocó en ámbitos tribunalicios tras la publicación de ANALISIS, sufrió varias amenazas anónimas.