Versión impresa del semanario 15/03/2017

Es ruidoso. Ruidoso de reírse, de cantar y de decir poemas. Movedizo. Roberto Romani, poeta y asesor cultural de la provincia, antes fue periodista, locutor, conductor y movilero. En diálogo con ANÁLISIS, dice que no sabe hacer nada en su casa y que en su vida quiso hacer todo lo que hizo. Por su destacada oratoria, muchos funcionarios prefieren no hablar luego de él en los actos patrios.

Pasó el tiempo, pero en la ciudad el recuerdo parece ser inoxidable. Aquel “más Argentino de los campeonatos” dejó huellas imborrables. Estadios con canchas descubiertas, repletas de espectadores, y con un certamen de grandes figuras. La campaña de Entre Ríos en el Argentino de básquet de 1967 fue muy buena. Llegó a la final pero no pudo con Buenos Aires. Jorge Mencía, Mario Cipriani y Luis Zoff, algunos de los nombres de aquel seleccionado que quedó en la historia. El recuerdo, a 50 años.

En Paraná, mujeres de variadísimos sectores participaron de la convocatoria al paro internacional, que sumó a más de cincuenta países y que puso en la agenda mundial la violencia de género en sus diferentes formas. Una paranaense cuenta cómo llegó hasta este 8 de marzo histórico, interpelada por un movimiento que, según ella, le salvó la vida, juntó sus partes y reunió sus intuiciones con la realidad.

Gualeguaychú es la ciudad cabecera del departamento que lleva su nombre. Localidad de la administración y de la justicia, es (re) conocida como Ciudad de los Poetas y de los Artistas y es una sociedad que tiene –como un activo colectivo- varios frentes de desarrollo que anclan en una diversidad productiva: es industrial, agropecuaria, comercial, turística, de servicios, universitaria… y ambiental, entre otros perfiles. El sector público inyecta todos los meses millones de pesos de salarios en una población de aproximadamente cien mil habitantes, de acuerdo al censo 2010. Además, suma una ubicación geopolítica inmodificable a la vera de la Autovía Gervasio Artigas (casi paralela al Río Uruguay en toda su extensión), que es un activo para el Mercosur.

Fernanda Álvarez acaba de publicar Cáscaras, su primer libro de poesías, bajo el sello de Abrazo Ediciones. Vive en Bajada Grande, un barrio que es escenario de muchos de sus textos. Es guionista, pero su vida transita en la urdimbre que surge de la danza y las letras. En conversación con ANÁLISIS, la poeta paranaense presenta su libro y repasa lo que la motivó a escribir como ancla con la realidad.

ANÁLISIS accedió a rendiciones de cuentas del Senado y la Cámara de Diputados en las que se detalla cuánto se paga a cada proveedor, tanto para la compra de bienes como para la contratación de servicios. La prolijidad de los informes del Senado contrasta con los listados con pasajes ilegibles de Diputados, donde la aparición de un abogado que figura como destinatario de un cheque en realidad emitido a nombre de un legislador ya fallecido, da idea de la imprecisión y la levedad de los controles. Pero en ambos casos, hay familiares, allegados y proveedores llamativamente beneficiados.

Desde luego que no son todos pero lejos está de ser una minoría. Las pautas sociales, relaciones intra familiares, incentivo de una, a veces, despiadada competencia personal y el abandono de los frenos inhibitorios elementales, han generado un orden muy peligroso que cada día cobra más fuerza y suma preocupación. Este desenfreno reinante en capas etáreas otrora ajenas a tanto desmadre moral -que se naturaliza y agudiza en la medida que se resigna la autoridad y responsabilidad paternal- y nuevos grupos incorporados al consumo de alcohol, enfila hacia una verdadera antesala de otras sustancias aún más peligrosas. La figura de los padres macanudos que optan por el sí porque decir no demanda explicaciones, deriva en desbordes, excesos incontrolables y consecuencias perniciosas. El principal invitado en toda fiesta de jóvenes y pre adolescentes ha pasado a ser el alcohol. El denominado “primer día del último año” –rótulo escogido para celebrar ese tramo final de una hermosa etapa como es el nivel secundario-, termina desvirtuándose en tanto chicos y chicas se entregan al consumo etílico sin prudencia, que desemboca en desmanes y situaciones riesgosas. El consumo alcohólico en la vía pública es reprochable. Los auténticos progenitores, como jefes de hogar, deben ejercer su misión orientadora y correctora, sin ceder a la tentación de ganarse la falsa admiración y el respeto de un hijo a cambio de permitirle aquello inaceptable por nocivo. Las buenas relaciones y el amor por los vástagos se plasman y revelan aún en las más tajantes prohibiciones. Por fortuna la inmensa mayoría de las familias se guía por el manual de la armonía y el respeto recíproco.

Empieza el año electoral (¿alguna vez había terminado el anterior?) y todo vuelve a renacer: tenemos polémicas propias y ajenas; recitales multitudinarios que quizás sean la despedida de un millonario bolchevique y fóbico; funcionarios que, muy previsores ellos, se aumentan el 35,7% al aprobar el Presupuesto pero a los docentes les ofrecen la mitad y en cuotas; un país entero al que le preocupa más el reinicio del fútbol y el tipo de drogas duras que consumen los que idolatran al Indio Solari que si las escuelas entrerrianas pueden empezar las clases o no. Lo de siempre. Disculpen si esperaban novedades. No las hay.

Después de varias semanas de incertidumbre, finalmente comenzó a rodar la pelota en el fútbol argentino. Entre enero y febrero se vivieron jornadas de mucha indecisión que no hicieron más que desnudar las falencias de un deporte que respira con el último aliento. En el medio hubo paros, discusiones y clubes que tomaron una bocanada de aire, aunque su estado es crítico. ANÁLISIS charló con dirigentes, un entrenador, un periodista y un ex futbolista, quienes brindaron sus opiniones sobre el sombrío presente de la AFA.

El caso que investiga las responsabilidades sobre el fatal accidente de agosto de 2015 está cada día más cerca del juicio oral y público. Las versiones encontradas de las partes, reflejadas en este artículo que busca mostrar el mapa completo de las diferentes posturas. La necesidad de empezar a pensar en políticas de Estado que combatan la inseguridad vial, uno de los principales motivos de muerte en nuestra provincia.

El Tribunal de Cuentas enfrenta una posibilidad histórica como es la designación de un presidente mediante un concurso, tal como lo ordena la Constitución de Entre Ríos, desde 2008. La salida de Guillermo Smaldone de la presidencia constituyó un traspié para el plan de impunidad previsto por allegados de Sergio Urribarri, y pensado para llevar alivio al mandatario y funcionarios implicados en causas de presunta corrupción administrativa durante su gestión. La designación interina de Federico Tomas, fue saludada por oficialistas y opositores que quieren poner fin al nombramiento de amigos del poder. Sin embargo, en el organismo persisten cuadros que responden a todo un esquema de designaciones producidas durante décadas de injerencia del poder político sobre el organismo de control. En esta nota, ANÁLISIS muestra que se está frente a un punto de inflexión histórico que podría otorgar calidad institucional a la gestión si se dan los pasos tal como lo ordena la Constitución. Pero revela, además, los nombres de quienes aún integran esa red de amigos del poder dentro del Tribunal de Cuentas, y menciona a quiénes y cómo desvirtuaron el sentido del organismo durante los últimos 25 años.

La tendencia a negar los crímenes de Estado no es nueva, ya que cuenta con probados antecedentes que se remontan al nazismo. Sí es novedoso que estos discursos que aluden a la última dictadura se instalen desde representantes y funcionarios de gobierno en la era democrática argentina. Más aún, también en los contenidos de enciclopedias virtuales escolares adquiridas por una serie de municipios entrerrianos. Es el caso del sitio Magnaplus, cuyo escándalo estalló a fines de 2016, cuando se reveló que Jorge Videla figura como un presidente militar, sin mencionar que fue uno de los responsables del genocidio de la última dictadura. Lejos de enmendarse las omisiones, los vínculos con estos contenidos siguen activos, promovidos en muchos casos desde portales comunales oficiales.

Que la situación de la Caja de Jubilaciones de la provincia no es la ideal ni mucho menos no sería ninguna novedad, pero que de cara a futuro existe la posibilidad de que se potencien riesgos mayores es sí un tema absolutamente temerario. En una extensa entrevista que mantuvo ANÁLISIS con el presidente de ese organismo, Daniel Elías, surgieron varios temas que preocupan. El déficit, por ejemplo, que supera los 3 mil millones de pesos y crece de manera sostenida, curiosamente con jubilaciones que en algunos casos superan los 200 mil pesos. En la otra punta, las mínimas rondan los 4.600 pesos. La relación aportante-beneficiario es nociva y, lo que es peor, tiende a decrecer. Pueden volver las AFJP camufladas bajo otro disfraz. Elías aclaró sobre funcionarios que irregularmente pudiesen estar cobrando un doble haber y opinó que, en un marco integral y amplio, hay que revisar la edad jubilatoria. Advirtió cómo impactan los aumentos salariales de estatales en el déficit previsional y dijo que la plata con que oxigena Macri no es otra cosa que cumplir las obligaciones del Estado nacional. Finalmente, habló de la posibilidad de volver a ser candidato a intendente y sobre los videos que lo tienen como protagonista en redes sociales. Las jubilaciones de Chiara Díaz y Allende también estuvieron en agenda.

María Cristina Escobar es una mujer que lucha. Hace años que se enfrenta a algunas mafias que gobiernan la noche en Concordia. Lo hace convencida, firme, con la frente en alto, sin miedo. María Cristina Escobar también es madre de tres hijos, dos mujeres y un varón; y es abuela de un pequeño niño que hoy tiene 3 años. En octubre de 2014, una de sus hijas cayó en una red de explotación sexual. Por ese entonces, la joven tenía 16 años y estuvo varios días fuera de su casa, en un dúplex de calle Monseñor Rösch de la ciudad del citrus, donde fue retenida en contra de su voluntad y obligada a prostituirse -entre otros lugares de la zona-. El captor y oferente de la adolescente, Gustavo Darío Alfonzo, un publicista de 52 años, fue condenado hace dos semanas por el Tribunal Oral Federal (TOF) de Paraná a 10 años de prisión. En este reportaje, María Cristina Escobar abre las puertas de su casa y desnuda su lucha. Dice que el juicio sirvió pero “quedaron cosas sueltas”; cuenta su espera para que avance la investigación sobre otros presuntos responsables; habla de su hija que ya no está en el país y de las secuelas que todavía sufre; alerta que el condenado cumple prisión domiciliaria a pocas cuadras de su casa y eso no la deja tranquila, pero confía en que logrará “que pague la condena como corresponde”.

El desastre político y el desquicio económico provocado en los noventa por el catecismo neoliberal contribuyó, por la vía del espanto, a reivindicar una vez más la intervención estatal en la economía. Péndulo incesante, historia repetida, los efectos del mercado libre obligaron a vastos sectores, muchos de los cuales habían simpatizado con la ortodoxia conservadora, a volver a confiar en el Estado como contrapeso necesario. Al igual que en anteriores períodos, el país es gobernado nuevamente hoy por políticos que creen en los efectos milagrosos que acarrea un mercado intervenido sólo a cuentagotas. Ocurre que los discretos resultados económicos alcanzados hasta acá por el gobierno de Cambiemos hacen perder de vista que algunas políticas heterodoxas, sobre todo durante la segunda parte del proceso político anterior, tampoco tuvieron éxito en la consecución de objetivos vinculados a la inflación, el crecimiento y el empleo. Está comprobado que ninguna receta por sí misma asegura efectos virtuosos y por ende se torna conveniente examinar puntualmente los resultados concretísimos de cada intervención. Es imprescindible debatir, dejando de lado consignas excesivamente simplificadoras, acerca de beneficios, costos, roles, sectores y objetivos. Discutir, en fin, quién gana y quién pierde en cada caso. La crisis de la láctea Cotapa, nuevamente en emergencia, se erige en acabado ejemplo de la necesidad de evaluar otra vez las ventajas y las desventajas que ofrece cierto tipo de intervención. Es que, pruebas al canto, el desempeño del sector público, como promotor o como bombero, como regulador o como empresario, suele arrojar resultados diferentes de los proyectados. Sobre todo si se verifica que el accionar del Estado, al fin y al cabo una herramienta susceptible de ser puesta al servicio de intereses muy variados, apenas si a veces puede socializar quebrantos y fracasa en su intento de viabilizar fuentes de trabajo que corren peligro. Siempre se podrá alegar que hasta determinados tropiezos son preferibles pues evitan males mayores. Es verdad. Pero en tal caso se deberá examinar el asunto desde esa perspectiva resignada y a la vez más predispuesta a reconocer que lo que se programa desde una genuina preocupación social puede ser, tal vez, lo menos conveniente para poner a salvo los intereses de quienes merecen ser protegidos.