Secuelas del massazo

“¿Y ahora de qué nos disfrazamos?”, dijo un ocurrente amigo kirchnerista cuando -entre vermú y vermú- intentó analizar el futuro del peronismo, impactado por el resultado de las PASO. Sergio Massa, en apenas 50 días, tuvo la ocurrencia de partir electoralmente al kirchnerismo en todo el país y mostrar que es el principal candidato a presidente para 2015. Y tanto es así que, por allí anda la Presidenta, a los tumbos, ofreciendo respuestas a reclamos históricos que oportunistamente encuentran eco hoy, luego de la estrepitosa derrota electoral. Por su parte, el peronismo provincial, luego de la euforia inicial y habiendo tomado cuenta de la realidad, quedó anestesiado con la dinamita de Massa. Algunos dirigentes desconcertados por la elección volvieron a hablar en voz baja de la reelección de Sergio Urribarri, previa reforma, pero el tema quedó prácticamente descartado. De modo tal que el resultado electoral de octubre en Entre Ríos pasará a ser prácticamente una anécdota. El mandatario provincial replantea estrategias, sin descartar que deba ser finalmente uno de los integrantes de la comisión liquidadora electoral del K. Y también preocupa su sucesión, que hoy por hoy sólo parece reducida a Julio Solanas y Gustavo Bordet.