“Me arrepiento de no haberme embriagado más, de no haber bailado más veces descalza sobre una mesa y de no haber tenido más amantes”

Su voz, como un trueno, resuena todavía en los foros locales. Es frontal y contestataria. Se recibió a los 40 años de abogada y desde entonces no paró de trabajar. Despertó suspiros en su juventud y alguna vez un Presidente de la Nación le hizo un costoso regalo. Hoy habla de los emblemáticos casos en los fue protagonista, de aquel episodio con el