Entre la provocación, el testimonio y el límite

El humor popular, alterado por los efectos de la inflación y por las sospechas de corrupción, puede empezar a mirar las prácticas comunicacionales del oficialismo ya no como expresiones de ingenio combativo sino como lo que en verdad suelen ser: provocaciones institucionalizadas. En Entre Ríos, sin escándalo alguno, el gobernador Urribarri