Siempre hay lugar para uno menos
Una luz de alerta encendió el campo otra vez esta semana, con la media docena de cubiertas quemadas sobre la Ruta Nacional 14. Sus quejas reiteradas en los últimos lustros se reflejaron en la estadísticas, que demostraron la expulsión abrupta de campesinos, y la consecuente concentración de la propiedad de la tierra. Pero de poco les valió tener



