Entre Ríos todos los bardos: los zapatos del señor juez y la hipocresía del fiscal

Echarle la culpa al garantismo de las brutalidades de los jueces machistas e indolentes, es como echarle la culpa al cristianismo de las violaciones del padre Grassi. Algo de eso es lo que se dice en esta columna, un poco más triste, un poco más atribulada, un poco más ofuscada que cualquiera de las anteriores.