Versión impresa del semanario 24/03/2005

Numerosos movimientos campesinos, indígenas y urbanos, junto a organizaciones ecologistas y sociales de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, se reunieron la semana pasada en un asentamiento del Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) para participar de un Contraencuentro a raíz de la conformación de una mesa redonda del Plan de Soja Sustentable. Luego de talleres y debates sobre los impactos de la soja, los transgénicos y los monocultivos, más de 500 trabajadores, desocupados y líderes rurales se movilizaron hasta el hotel donde se llevaba a cabo la planificación de políticas neocoloniales de producción y agronegocios en el Mercosur. Aquí, la compleja problemática cuya salida, para muchos, es multiplicar a base de organización.

Fanática

-Humor de perros. El hombre no estaba cómodo. Se lo veía mal, parco, con el ceño fruncido y la mirada fija en la mesa. Demoró en atenderlos, y cuando llegó no saludó, ni siquiera se sentó. Algunos dirigentes juveniles se sintieron sorprendidos. Lo conocen pícaro e intimista, y siempre al cabo de algún contacto se sonreían por la rapidez y la astucia empleada para seducir. No lo reconocían en esos trances.

La banda paranaense La Rocka, con cinco año de trayectoria, ya se codeó con diversas estelaridades del rock nacional. Por ejemplo, compartió escenario con Norberto Pappo Napolitano en su última visita a la ciudad poco antes de morir, y con Charly García y Los Ratones Paranoicos. Las características principales de este trío integrado por Sebastián Gómez, Martín Neme y Manolo Martínez es un sonido contundente que los hace dueños de un gran poder de convocatoria. Este mes terminaron de editar su segundo CD, La Rocka Vive, grabado en vivo durante dos recitales el año pasado. La placa -técnicamente muy buena- es la consolidación de una propuesta que es cosa seria y que está para mucho más. ANALISIS dialogó con dos de sus integrantes y gestores del primer lanzamiento rockero del año en la capital entrerriana.

En sendos encuentros que combinaron formalidad con fingidas simpatías, el gobernador Jorge Busti dialogó este martes con los dos principales referentes de los principales partidos de oposición: Sergio Varisco y Emilio Martínez Garbino. Fue una instancia decisiva en la intención del oficialismo por cumplir con un manual de procedimientos encaminados a ganarse la confianza del campo rival, de donde deberá juntar al menos cuatro votos de diputados si quiere lograr la reforma de la Constitución Provincial. No obstante, las respuestas no fueron las más esperadas por el mandatario, menos aún cuando el reclamo de sus ex contrincantes es tan preciso como amplio: que gobierne.

Osvaldo Tarzia vive los últimos días como presidente de Patronato. En una extensa charla con ANALISIS se atrevió a tocar temas relacionados con su gestión. Entre otras consideraciones, reconoció que se va dolido por no cumplir el sueño de llevar al club a las categorías más importantes del fútbol argentino. Sin embargo, al margen del “fracaso” deportivo, entiende que su mandato fue positivo. Con sutilidad, criticó y advirtió que su alejamiento se produjo porque en los últimos tiempos se sintió solo. “Hace 15 años que vivo en Paraná y a Patronato lo quiero mucho más que aquellos que dicen que nacieron en el club”, aseguró. Agradeció al intendente Julio Solanas por el apoyo y a su vez habló de Busti y su indiferencia hacia la entidad: “No importa, todo esto tiene revancha”, dijo.

Entre 1976 y 1983, Carlos Antonio Uzín fue amo y señor de todo lo que sucedía en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER. En ese período, y aún antes, la casa de estudios fue duramente golpeada por los militares que al terror físico y psicológico ejercido sobre los alumnos, le sumaron el ataque contra el patrimonio cultural. Centenares de libros que estaban en la biblioteca fueron desaparecidos por cuestiones ideológicas. Con el tiempo, esta historia se convirtió en el eje central de cómo la dictadura atacó a la facultad, pero al mismo tiempo se ocultó sistemáticamente la desaparición de tres estudiantes a manos de los militares.

El ex nadador Giulio Travaglio, conocido por sus proezas en diversas pruebas acuáticas de aguas abiertas -fue uno de los ganadores de la Hernandarias-Paraná- está abocado a otra disciplina que nada tiene que ver con las brazadas, aunque también se deben utilizar muy bien los brazos y poseer mucha inteligencia. Estamos hablando del boxeo, un deporte muy cercano al italiano que se radicó hace un año en Paraná. Desde hace un tiempo, junto a un compañero que tiene en el Viejo Continente se propuso organizar un festival boxístico con un único propósito: homenajear al gran Carlos Monzón.

El aniversario del golpe de Estado ha despertado las más diversas controversias en Concordia a raíz de la superposición de actos organizados por grupos que, en principio, no parecen ser antagónicos. Pero este entuerto pergeñado por el gobierno provincial parece tener un destinatario: Oscar Rovira. Según pudo saber ANALISIS, operadores bustistas quieren molestar al ex titular de la FIA y para eso decidieron realizar un exclusivo homenaje a su cuñado desaparecido, Alberto Noailles -hermano de su esposa-, a quien dedicarán una placa y cuyo nombre pretenden dárselo a una calle.

El reconocido periodista y escritor capitalino Horacio Verbitsky publicó recientemente el libro El Silencio, sobre las relaciones secretas de la Iglesia durante la última dictadura. El texto que sigue forma parte del trabajo editorial y refleja algunos de los movimientos del entonces vicario castrense y arzobispo de Paraná, monseñor Adolfo Servando Tortolo. Como para no olvidar, a 29 años de la etapa más sangrienta y dolorosa de nuestro país.

De la entrevista que el titular de la Oficina Anticorrupción (OA), doctor Luis Pedemonte, mantuvo con ANALISIS se desprende que Montiel y varios de sus funcionarios de más confianza están comprometidos en mayor o menor medida en presuntos actos de corrupción. Así es que Montiel, Garay, Berón, Villaverde, Avero, Ricciardi, Ferro, Cabrera, Bertellotti, Rodríguez y otros son parte de una docena de causas que hoy transitan rumbo a los estrados judiciales y que el abogado de Victoria desmenuzó con el correr del reportaje. Admitió que han ingresado también denuncias en perjuicio de actuales funcionarios que aún no toman estado público porque están en instancia de análisis y que la causa de los ATN se acerca al juicio. Aseguró que ningún legislador nacional o provincial de la oposición recurrió a la OA para realizar denuncia alguna ni tampoco partidos políticos. Finalmente, advirtió que ni Busti ni ninguno de sus allegados lo llamó jamás para ordenarle o sugerirle que persiga a Montiel.

En medio del fárrago de episodios que a diario nos despiertan la atención, el hecho ocurrido en el ámbito de la Escuela Número 1 Del Centenario, de nuestra ciudad, está llamado a instalarse como bisagra en las reglas que rigen el funcionamiento de la comunidad educativa. Un día y de buenas a primeras, adolescentes que cursan el nivel medio en este histórico establecimiento decidieron rebelarse contra un mal orden establecido y en defensa de legítimos derechos que les son reconocidos en diversos pactos internacionales suscriptos por nuestro país e incorporados a nuestra misma carta magna a través del artículo 75º, inciso 22) (sigue en el interior).

A casi 30 años del inicio del terrorismo de Estado, los argentinos en general y los santafesinos en particular no saben cuál fue el destino de los desaparecidos ni de los chicos apropiados. A pesar de eso, es necesario destacar que el golpe no tuvo una finalidad militar sino económica y política: quebrar la conciencia de la clase trabajadora para afianzar un modelo de concentración de riquezas que sigue vigente en 2005. El 10 por ciento más rico de la población argentina gana 33 veces más que los que sobreviven en los subsuelos de la sociedad que, hasta 1975, era una de las más justas de América. Cuesta creer que luego del juicio a las juntas militares los distintos juzgados federales del país reinicien las causas por delitos de lesa humanidad como si nada hubiera sido probado. La sociedad civil tampoco ha exigido, todavía, una información seria sobre el reciclaje de los principales cómplices del genocidio en organismos claves de la estructura provincial. A 29 años del golpe de 1976, todavía falta la condena social sobre los que paralizaron los presupuestos de obras de infraestructura vitales y los que acumularon casas, departamentos y otros bienes de las familias desaparecidas.