La Cámara Federal de Apelaciones de Paraná tendrá que sumar dos vocales próximamente. Los mayores puntajes de los concursos fueron logrados por Daniel Alonso –que proviene de Formosa, aunque es entrerriano– y Cintia Gómez de Martínez, actual fiscal federal de Santa Fe, desde mediados de la década de 1990, donde llegó de la mano de hombres de Carlos Menem. Su posible incorporación ya generó cierto malestar en ámbitos judiciales paranaenses, aunque nadie lo dice públicamente. Sucede que es esposa de Oscar Cachi Martínez, cuestionado por su pasado menemista y actualmente cercano al kirchnerismo. Su suegro, Oscar Roque Martínez, integró el Departamento Informaciones de la Policía de Santa Fe en la década de 1970 –lo que se denominaba el cuestionado “D-2”, que sirvió de base para que 18 militantes fueran asesinados, previo al golpe de Estado– y hay quienes sostienen que hasta 1980 fue agente civil de inteligencia, dependiente del Ejército Argentino. No obstante, su nuera nunca lo citó a declarar ante las denuncias que se hicieron, ni se excusó para que otros lo investiguen.