Historias de la toga y un traje a rayas

Los privilegios de las salidas autorizadas por orden judicial lo llevaron a hacerse la fama de preso VIP. El Estado entrerriano le aseguraba cada vez el viaje de 180 kilómetros desde la cárcel de Paraná hasta su casa en La Paz. Las razones para tales permisos eran poco convincentes, y cada cumpleaños familiar lo encontraba con una autorización