Una penosa historia a punto de desaparecer

Es cierto que el Delta es silencio. Es real que el Delta es enorme. Es verdad que el Delta es un mar de secretos. Es real que el lugar invita a la mismísima historia a jugar a las escondidas. Ello no justifica, sin embargo, que la inmensidad logre inundar a la memoria y reparta sus huesos en impenetrables paisajes de olvido. ¿A qué viene todo esto