Mucho se escucha en los últimos tiempos sobre lo difícil que es lograr que los jóvenes y adolescentes se interesen en actividades escolares, y mucho menos si son extracurriculares. Sin embargo, el Proyecto Murales que Hablan, dependiente del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, ha demostrado que mediante la creación de espacios de reflexión, escucha y diálogo es posible que los chicos se acerquen al desarrollo de actividades que no sólo promueven aprendizajes específicos -como la pintura- sino que además expresen sus inquietudes, sus ideas, sus historias, su cultura. Así se plasman grandes obras, de pequeños artistas que “hablan” a través de las paredes. Y dicen mucho.