Alfredo de Ángeli salió del anonimato e hizo tambalear al gobierno nacional: fue el personaje del año 2008 y promete seguir en guerra. El desencuentro de mayor trascendencia mediática en Entre Ríos lo ofrecieron Urribarri y Busti, pero lo más jugoso se debatió por teléfono o a través de emisarios. Como en la escuelita primaria, también hubo resoluciones “a lo guapo” entre legisladores provinciales. Se cumplen 25 años de democracia y muere el clásico entrerriano de la política que había nacido en 1983 y que Montiel abandona en el 2003 al cerrar su patético segundo mandato como gobernador mientras que aún en vida perdura la bustimanía. Dos temas preocupan, fundamentalmente al oficialismo, en medio del salto al 2009: el impacto de la crisis sobre la economía regional obligada, cuando menos, a no reducir su consumo interno y la garantía que verdaderamente pueda ofrecer el gobierno nacional en ese rumbo y las elecciones legislativas que hoy no se presentan como bienvenidas para el partido en el poder. Por su parte, los gremios estatales terminaron el año en picada; AGMER, incluso, manchada por denuncias de fraude electoral, y entonces, con una debilidad manifiesta frente a una circunstancia que necesitará, sin dudas, de la mayor expresión de fortaleza y solidez para negociar políticas salariales acordes a los tiempos que se avecinan.