El “van por todos” no es una frase que instaló la oposición en su pelea con el kirchnerismo. Hace ya varios años que tal objetivo es desarrollado por el denominado grupo Derudder que aparece al frente de las empresas del transporte ligadas a Flecha Bus, con sede en la ciudad de Colón. La ausencia de límites –consecuencia de esa impunidad con la que se han venido manejando, en acuerdo con el menemismo primero y luego también en esas alianzas políticas con los K- no la pudieron imponer en Salta, donde primero se metieron en la empresa La Veloz del Norte, en un acuerdo equilibrado de acciones, pero luego, con los métodos de siempre, buscaron desplazar a sus empresarios para tomar totalmente la firma. Aprietes, seducciones al poder, regalos y jugarretas mafiosas de baja estofa no fueron suficientes. Terminaron desplazados de la firma, aunque la pelea sigue. Mientras tanto, tendrán que abonar una multa millonaria a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte de la Nación por cientos de servicios no autorizados.